EL MARKETING Y LA PREVENCIÓN DE RIESGOS
LABORALES
Dña. María
Parera Caballero
Técnico de PRL del Área de
Actividades Preventivas
Para algunos de nuestros lectores
estas dos ciencias pueden parecer dispares entre sí y les es
difícil buscar una relación entre ellas.
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Desde el
área de Actividades Preventivas queremos transmitir a nuestras
empresas mutualistas, la importancia de desarrollar e implantar
una estrategia en Prevención para llegar a sus trabajadores de manera
efectiva. Y esto se consigue mediante: el MARKETING.
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Los motivos por los que una
organización adquiere la intención de aplicar medidas
preventivas son varias:
En
primer lugar, podemos citar
la más básica y por la que la gran mayoría de empresas comenzó a
cumplir la legislación y es la penalización mediante sanciones
en cumplimiento de la legislación aplicable.
En un
segundo lugar, nos
encontramos con las empresas que ven la aplicación de medidas
preventivas no como una carga, sino una oportunidad
de crecimiento para la organización. Invertir en prevención
ahorra gastos en bajas laborales y producción
.
- Como tercer motivo, nos
encontramos las empresas que tienen pleno convencimiento en el
cumplimiento de la Responsabilidad Social, es decir, están
convencidos que proteger a los suyos contribuye a la mejora de
la sociedad.
Como cuarto
motivo, están las empresas que tienen una actitud
comprometida con la seguridad y salud de sus trabajadores y saben
que el cumplimiento de la misma contribuye a una buena reputación de
la empresa. Es decir hace que la empresa se distinga en un mercado
competitivo .
Todavía podemos encontrarnos
empresas que podrían clasificarse en el primer y segundo lugar, pero
actualmente la gran mayoría de las empresas buscan más allá y
piensan que cumplir con la prevención contribuye a una mejora en la
sociedad y a distinguirse en un mercado cada vez más competitivo. Es
decir nos encontramos en un momento en que se produce la búsqueda de
una cultura de
la seguridad y salud .
El factor principal para obtener una cultura de
seguridad y salud en las empresas es conseguir que la prevención
esté integrada en todas las facetas y a todos los niveles
jerárquicos de la empresa. Es decir, la seguridad y salud debe
formar parte intrínseca de la organización y de su cultura
.
Por lo tanto, una de las tareas básicas que debe
tener un Técnico de Prevención a la hora de realizar su trabajo, es
conseguir que todos los trabajadores de la empresa interioricen la
importancia que tiene la prevención para su seguridad y salud. Todo
Técnico de Prevención, alguna vez en su vida, ha intentado buscar
una fórmula mágica para poder concienciar, sensibilizar o persuadir
a sus trabajadores de la importancia de la prevención para evitar
accidentes. Obviamente, cada persona es diferente, y la
conducta humana resulta ser muy compleja
Si intentamos aplicar esta postura en el mundo del marketing
podemos ver que el objetivo, los problemas que nos encontramos en
nuestra trayectoria, y la meta son los mismos que intentamos buscar
los técnicos de prevención y gerentes de las empresas.
El marketing se basa principalmente en hacer llegar
el mensaje que se quiere transmitir al mayor número posible de
personas. Para ello, emplea estrategias que sirven para vender un
producto en diferentes formatos, no importa el tipo de producto que
sea, tangible o intangible, sino la cuestión más importante, es
captar posibles “clientes” que compren o adquieran lo que nosotros
queremos transmitir. El ”producto”
a vender, en nuestro caso, La SEGURIDAD Y SALUD, no
será algo material tangible que los posibles
“compradores” puedan ver y tocar, sino que se tratará de algo
intangible, inmaterial, algo que no podrán ver y por lo tanto será
más complicado de conseguir .
En el caso de la seguridad y salud, hay que aclarar que cuando se
habla de posibles “clientes” no serán otros que los trabajadores que
se tengan a cargo en la empresa. En nuestro sector, podríamos decir
que el Técnico de Prevención debe conseguir que el trabajador deje
de pensar que la prevención es una imposición de la empresa, para
convencerle de que la prevención es un bien para él y para todos sus
compañeros .
El principal problema con que se encuentra el técnico, una vez que
le es encomendada al vendedor la tarea de
“vender” su producto, es
poder realizar un cambio de actitud del consumidor hacia nuestro
producto. Tradicionalmente, la mayoría de las actuaciones diseñadas
por los Servicios de Prevención para incrementar la seguridad de sus
trabajadores se traducían en actividades formativas; es decir,
actuaciones encaminadas a incidir cognitivamente en los sujetos. Con
el tiempo, se demostró que estas actuaciones no eran suficientes a
la hora de sensibilizar a los trabajadores porque no se tenía en
cuenta que el sujeto estaba inmerso en un sistema con el que
interactuaba, es decir, no se tenían en cuenta los componentes
afectivos y conductuales.
Por lo tanto, para poder llegar a nuestro objetivo hay que
intentar modificar o poner freno a esas actitudes, y uno de los
pasos para conseguirlo es un cambio de los hábitos de los
trabajadores.
Se define como hábito la repetición de un comportamiento
determinado. La automaticidad es la principal utilidad de los
hábitos. Es decir, uno de los principios que gobierna el
funcionamiento de nuestro cerebro es el ahorro energético, por
este motivo prima la creación de hábitos. Cuando por primera vez
realizas una acción creas una conexión o “circuito” neuronal
nuevo y cada vez que repites esa acción lo “refuerzas” haciendo
de esa acción un hábito .
El cambio de los hábitos de los trabajadores es una tarea ardua
y complicada porque no es algo que se consigue exclusivamente a
partir de la redacción de normas y procedimientos, y tampoco
desde la formación teórica tradicional, sino que en gran medida
se llega a conseguir a partir de trabajar las emociones del
individuo, buscando una concienciación del personal tanto de una
manera subliminal como directa y mediante la repetición de las
acciones .
Consecuentemente, para poder conseguir el objetivo marcado, es
necesaria una concienciación a todas las escalas, donde cada
trabajador lleve intrínsecamente en su pensamiento una cultura
preventiva. El camino para conseguirlo es utilizar las
técnicas, herramientas y estrategias de marketing y comunicación
más avanzadas existentes .
De manera resumida, vamos a establecer qué estrategias de
comunicación habrá que tener en cuenta para conseguir nuestro
objetivo .
- Deberá realizarse un mensaje claro, convincente,
coherente (que no provoque contradicciones) y que sea
repetitivo. - Deberá determinarse qué respuesta que se
quiere quiera conseguir.
- Establecer los canales de comunicación para conocer y
poder vender el producto:
i) Publicidad: será empleada para la
transmisión del mensaje y deberá realizarse de tal manera que
atraiga la atención del consumidor, captar su interés y provocar
un deseo y/o necesidad.
ii) Promoción de las ventas:
consistirá en realizar una serie de actividades para estimular
la “compra” de un producto ofreciendo algunas ventajas añadidas.
iii) Relaciones públicas: su
objetivo es crear una imagen de la empresa tanto hacia el
exterior (clientes, proveedores…) como hacia el interior
(trabajadores, accionistas…).
iv) “Venta directa”: forma de
comunicación interpersonal. Cumple diferentes funciones como son
informar a los posibles “compradores” del producto, persuadir a
los “compradores” para que lo adquieran, buscar nuevos clientes…
- Los canales de distribución de comunicación a emplear podrán
ser:
i) Clásicos: señalización, cartelería,
tablón de anuncios, Jornadas y semanas de sensibilización,
videos.
ii) Actuales: email, intranet,
revistas corporativas, técnica de guerrilla (aprovechar
elementos cotidianos para transmitir), concursos entre personal
y/o familiares., material de oficina…
- Establecer un método de retroalimentación con el fin de conocer
los efectos y poder realizar las correcciones necesarias.
- Posible distribución del producto: comprende establecer las
tareas necesarias para hacerlo llegar hasta el consumidor.
En posteriores artículos desarrollaremos estas estrategias para
poder llevar a cabo nuestro objetivo de conseguir una
integración total de nuestra cultura preventiva tanto en nuestro
entorno profesional como personal.