This is a SEO version of revista_Mutua_MAZ_ mutuamente_4_20111026. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »26
José Rafael Lobato Cañón
Médico Evaluador Jefe INSS Alicante
Para poder resolver un problema es necesario conocer sus causas, que en el caso del absentismo por bajas de corta duración son múltiples, diversas y hasta ahora poco estudiadas, lo que difculta su abordaje y la implementación de actuaciones que lo disminuyan en todos los casos justifcados o no.
Desde un punto de vista teórico podemos clasifcar las causas del absentismo de corta duración en tres grandes grupos:
1. Estructurales: A nivel empresarial en función de la actividad, tamaño, tipo de empresa, estructura empresarial, gestión de los recursos humanos, clima y relaciones laborales en la empresa, y a nivel social mediante la utilización indebida de la prestación de incapacidad temporal para hacer frente a situaciones de infortunio personal o familiar, o incluso para mantener una prestación económica en situaciones de inactividad laboral o paro.
2. Asistenciales: Por los requerimientos asistenciales de las diferentes patologías (enfermedades crónicas con períodos de agudización, necesidad de tratamientos periódicos o realización de pruebas y controles médicos), o bien debidas al funcionamiento del sistema sanitario (citas previas, demoras, burocratización de la documentación de la situación de incapacidad temporal). 3. Culturales: Debidas a fenómenos como la tolerancia social de conductas absentistas, impunidad del absentista, justifcación del propio absentismo pero no el de los demás, o incluso la valoración personal y la satisfacción con el trabajo lo que puede inducir tanto al absentismo como al “presentismo”.
El origen del absentismo de corta duración determina las posibilidades de actuación para solventar o al menos reducir su impacto, que a partir de las causas referidas, podríamos agrupar en cuatro grandes apartados complementarios entre sí:
• Actuaciones preventivas: A nivel empresarial gestionando adecuadamente los recursos humanos, cuidando el clima y relaciones laborales, e incluso facilitando cauces de resolución temprana de situaciones confictividad laboral, y a nivel social facilitando prestaciones ante situaciones de infortunio personal o familiar (ejemplo: Real Decreto 1148/2011, de 29 de julio, que recoge la prestación para padres con hijos con cáncer o enfermedades graves).
• Actuaciones asistenciales: Mediante la modifcación y simplifcación de los trámites para la prescripción de la baja, confrmación y alta, posibilitándolos en un mismo acto médico con utilización de los tiempos de duración estándar de las
patologías de corta duración, agilización de la asistencia sanitaria y programas de integración laboral de enfermos crónicos. • Actuaciones sociales: Campañas de concienciación y ejemplifcación social potenciando la valoración de la cultura del trabajo y del esfuerzo.
• Actuaciones de control: Centradas en la valoración mediante la inspección médico-laboral de los casos de reiteración de periodos de baja de corta duración para determinar sus causas, junto con la posibilidad de actuación de manera correctora a nivel del trabajador, la empresa o el sistema sanitario. Las actuaciones esbozadas están orientadas a la disminución del absentismo de corta duración independientemente de su justifcación o no, y requieren la actuación coordinada a nivel empresarial, médico-asistencial, laboral, inspección médico-laboral e incluso legislativo dada la complejidad del problema.
Ana Navarro Peñalver
Directora Servicios Médicos de Contingencias Comunes de MAZ.
Especialista en Medicina del Trabajo
La dualidad de prestaciones a las que da derecho una baja laboral, económica y sanitaria y la multiplicidad de agentes que intervienen, por un lado la entidad que asume el pago (INSS y MATEPSS) y por otro el organismo que mediante la atención sanitaria reconoce el hecho causante que genera el pago de la prestación (Servicios Públicos de Salud) responsables de emitir el parte de baja, hace que la incapacidad temporal (IT) sea una situación de enorme complejidad.
Mas del 70% de las bajas laborales que se producen por enfermedad común o accidente no laboral, son de corta duración. Posiblemente la mayoría de estos procesos están justifcados por motivos estrictamente sanitarios, pero un determinado porcentaje difícil de cuantifcar, lo pueden ser por otros motivos que no sea el presentar una alteración de la salud que impida realizar el trabajo habitual. Cuando además se comprueba una gran variabilidad entre diferentes colectivos, CCAA o tipos de empresas, se produce la sospecha de que algunos de ellos puedan encubrir otras necesidades de tipo personal, social o laboral. Una encuesta realizada por la Agencia Estatal de Evaluación de las Políticas Públicas y la Calidad de los Servicios, constataba hace poco tiempo que una amplia mayoría de la población considera que es fácil conseguir un parte de baja injustifcado y que frecuentemente (52,2%) se utilizan las bajas por parte de los trabajadores sin estar impedidos para el trabajo, siendo el 45% de las veces debido a un uso puramente fraudulento y en segundo lugar, el 18%, por necesidades familiares.
/octubre/2011
¿Cómo se puede resolver el problema de absentismo existente por bajas de corta duración injustifcadas?
This is a SEO version of revista_Mutua_MAZ_ mutuamente_4_20111026. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »