Basilio Paraíso Lalús nació en Laluenga (Huesca) el 14 de junio de 1849. Hijo de un maestro de primera enseñanza, comenzó sus estudios en el Instituto de Huesca, trasladándose posteriormente a Zaragoza donde compatibilizó el trabajo como escribano con los estudios de Medicina en la Universidad de Zaragoza.

      Interesado muy pronto por el mundo de los negocios, junto con otro socio creó en 1876 una sociedad conocida como La Veneciana y que se dedicaba a la fabricación y venta de espejos. Los notables resultados económicos obtenidos por la empresa desde finales del siglo XIX, posibilitaron  una notable  proyección nacional que se materializó en la apertura de dos nuevos establecimientos en Madrid y Sevilla.

      Defensor desde su juventud del ideal republicano, nunca lo abandonó, lo que no impidió que mantuviese una estrecha colaboración con la Monarquía.

      Gracias al prestigio conseguido como empresario y a su notable capacidad organizadora y comercial, pudo acceder a puestos directivos en las más relevantes instituciones económicas locales: el Centro Mercantil y la Cámara Oficial de Comercio e Industria, de la que será presidente entre 1893 y 1919 y en la que desarrollará una eficaz labor de promoción de la economía aragonesa.

      En 1901 obtuvo un escaño en el Congreso de los Diputados representando a Unión Nacional, partido en que se agruparon sensibilidades regenercionistas junto a la Liga Nacional de Productores y las Cámaras de Comercio.

      Ayudó y participó en la fundación de la Mutua de Accidentes de Zaragoza, siendo su empresa una de las primeras en acogerse a las prestaciones que ofrecía. Pudo incluso haber sido Presidente de la Mutua, sin embargo sus ya múltiples obligaciones lo impidieron, lo que no fue óbice para que siempre colaborase en el desarrollo de la actividad mutualista.

      Fue el principal artífice e impulsor en 1908 de la Exposición Internacional Hispano-Francesa de Zaragoza, ciudad que lo nombró hijo adoptivo como agradecimiento a su labor.

      Durante la I Guerra Mundial fue nombrado Presidente del Comité Ejecutivo de la Junta Central de Subsistencias, encargada de regular la producción y el comercio del país, cargo equiparable a una cartera ministerial.