Amado Laguna Fumanal nació en casa Rins de Gistain municipio del valle de Chistau, en la Alta Ribagorza oscense, el 29 de septiembre de 1849. El nombre que daban a su casa y que coincidía con el apellido materno de su padre fue siempre el que, si no de derecho, si de hecho utilizó tras el de Laguna. Una vez realizados sus estudios primarios en Barbastro, se trasladó a Zaragoza  donde completará su preparación escolar. Posteriormente y como era tradición en los hijos segundones de las casas acomodadas de la montaña aragonesa, ingresa en 1863 en el Ejercito, donde alcanzó el grado de Comandante al mismo tiempo que finaliza los estudios de Ingeniero Agrónomo.

      En 1886 pasó voluntariamente a la reserva y fundó, con Atilano Bastos, la sociedad Bastos y Laguna, de la que, en 1897, adquiere la parte del negocio de su socio para continuar con la labor de mejorar las instalaciones, ampliando y trasladando su taller a una Torre, propiedad de su mujer, en lo que hoy es la calle Doctor Cerrada de Zaragoza. Dicha empresa alcanzaría alta consideración en la fabricación de instrumentos de precisión sobre todo de topografía.

      Tras presentarse a las Elecciones Municipales celebradas el 1 de julio de 1899, logró por primera vez la Alcaldía de Zaragoza. Después de ejercer un tiempo el cargo y por diversos problemas políticos, cesará en sus funciones. Sin embargo, en enero de 1903, será de nuevo elegido Alcalde de la ciudad. Durante su mandato y entre otras muchas realizaciones, se terminó el Mercado Central que todavía pervive y tuvo lugar la primera visita del rey Alfonso XIII a la ciudad, el 16 de octubre de 1903, por cuya organización recibió unánimes elogios. También destacó, adelantándose a su tiempo, por la presentación de una Memoria en el Ayuntamiento para crear una Caja de Retiros para los Obreros, a la que habrían de contribuir los Socios, los Patronos, el Estado y el Ayuntamiento. Sin embargo, y pese a ser muy elogiada, no contó finalmente con el apoyo de los Poderes Públicos.

      Además de presidir y fundar en mayo de 1905 la Mutua de Accidentes de Zaragoza, formó parte, a instancias de Basilio Paraíso, de la Junta Magna encargada de preparar la Exposición Hispano Francesa de Zaragoza de 1908, Exposición que no pudo presenciar pues falleció el 2 de junio de 1907.